Amador Clavet y Ana Morales comparten vida y carrera artística, encontrando en la naturaleza a su gran aliada. Cada uno posee un estilo propio con una fuerte carga lírica. Sus obras transmiten paz y emocionan al espectador, invitándole a contemplar la vida desde la sobriedad y el lirismo de Castilla. Desde hace décadas, Amador Clavet y Ana Morales crean arte desde la pequeña localidad soriana de Mazaterón. Se conocieron en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y, tras vivir allí, decidieron apostar por Soria para compaginar su vida laboral con su pasión por el arte, según informa Ical. La inmensidad del paisaje castellano conmovió a Amador Clavet, impulsándole a trasladarse a Soria. Su obra refleja una mirada mediterránea a los campos de Castilla, evocando a Antonio Machado. Amador, profesor de Dibujo Técnico en el Instituto Castilla, siempre se sintió atraído por las imágenes bucólicas de los pueblos, encontrándolas en los libros de Literatura que acompañaban los poemas clásicos españoles. Tras estudiar en Barcelona, se interesó por la abstracción geométrica, el suprematismo y el arte cinético, pero luego se fascinó con la obra de Díaz Caneja. Visitó un museo en La Haya y descubrió a los suprematistas, pero un viaje a Madrid y el encuentro con la obra de Díaz Caneja, Godofredo Ortega Muñoz y Esteban Vicente le marcaron profundamente. Esto le llevó a pedir a Ana que le mostrara Mazaterón, quedando embelesado con los campos de trigo y encinares. En 1993, tras varias exposiciones con temática soriana, se mudaron a Soria para pintar al aire libre, descubriendo la luz, el silencio y la esencia castellana. Clavet compaginó la creación pictórica con la docencia, impartiendo clases de Dibujo Técnico en el Instituto Castilla. Ana se dedicó a promocionar la obra de su pareja en Madrid. Al llegar a Soria, impartió clases en Arcos de Jalón y conoció a Pepe Arense, director de la Galería Arco Romano, y a Modest Cuixart. Clavet afirma que, aunque pintar el paisaje castellano no era nuevo, sí lo era para él, aplicando sus conocimientos conceptuales para crear obras que ahondan en la tierra machadiana. Ahora, jubilado, practica una pintura de investigación o metafísica. Ana Morales se dedicó a promocionar la obra de Clavet, compaginándolo con la creación de sus propios cuadros, que transmiten paz y sosiego. Soria les proporcionó tiempo y la naturaleza cerca. Desde la abstracción lírica y con toques de sumi-e, Ana Morales ha participado en exposiciones colectivas y actualmente participa en ‘Los Colores de Machado’ y exhibirá su obra ‘Encina’ en Valladolid. Ana se siente libre para crear y considera el arte su forma de vida. Ambos pasan horas en el estudio de Mazaterón, viajando y viviendo conforme a su vocación artística.