El autor rememora los viajes a las Cortes de Castilla y León en Valladolid por la Nacional 122 desde Soria, recordando su etapa como procurador desde 2011. Junto a sus compañeros sorianos, experimentó los inviernos en esa carretera. El autor recuerda a Canto Benito y a Jesús Peregrina, alcalde de Arcos de Jalón, con quien compartía madrugones y la ilusión de estrenar algún tramo de autovía. Sin embargo, las obras de la Autovía del Duero continúan sin fecha de finalización en algunos tramos. Recientemente, se anunció la adjudicación de la actualización del tramo Los Rábanos-La Mallona por 3,9 millones de euros, una noticia que no generó gran entusiasmo. Esta actualización es necesaria debido a la inacción que ha invalidado el proyecto original. Tras más de veinte años, la conexión por autovía con Valladolid sigue pendiente. El autor reflexiona sobre la injusticia de culpar a los ministros sorianos de este retraso. A pesar de todo, recuerda con cariño los viajes y conversaciones en el camino a Valladolid por la 122.