La concentración propalestina que tuvo lugar el día de San Saturio en Soria ha llegado al Senado de la mano del senador Javier Jiménez. El senador por Soria se interesó por las circunstancias del acto. La respuesta del Gobierno fue que la manifestación no necesitaba autorización previa ni había sido comunicada a la Subdelegación. Durante la manifestación del santo, manifestantes en contra de la matanza en Gaza interrumpieron con consignas en la plaza de Mariano Granados. Con carteles y banderas, mostraron su malestar por los bombardeos y la situación humanitaria, calificándola de ‘genocidio’ y destacando su postura contraria a la del Gobierno. El Gobierno señala que, según la «Ley Orgánica 9/1983, reguladora del derecho de reunión, ninguna reunión estará sometida al régimen de previa autorización». Ante la pregunta de Jiménez sobre la autorización, el Gobierno responde que no puede hacerla pública ya que «no se recibió solicitud de autorización para la celebración de la manifestación objeto de la pregunta». Tampoco se comunicó a la Subdelegación del Gobierno, aunque la representación del Estado en la provincia tenía conocimiento a través de la convocatoria en redes sociales. La concentración del 2 de octubre generó críticas del PP y de Vox. Benito Serrano, presidente del PP en Soria, afirmó en la red X que ni era «el sitio ni el momento», considerando el acto como un «boicot a la tradición, a las costumbres y al sentimiento religioso de los sorianos». Fernando Castillo, concejal de Vox, también en X, calificó de «absolutamente vergonzoso el boicot al acto religioso central de la celebración de San Saturio». El alcalde de Soria, Carlos Martínez, señaló que «hubo respeto, quiero creer que mutuo», entre los activistas y los asistentes a la procesión.