Ondara Directorships continúa su actividad, aunque la incertidumbre persiste. La empresa, dedicada al cultivo de cannabis medicinal, ha superado varios obstáculos hasta alcanzar la fase productiva actual, pero su situación económica sigue siendo delicada. Según ha podido saber este medio, la empresa busca desde hace meses financiación para sostenerse hasta que la venta de su producto le permita funcionar con normalidad. Se estima que necesita alrededor de 2 millones de euros a corto y medio plazo, que deberán provenir de inversión privada. Los intentos de obtener apoyos públicos no han tenido éxito hasta ahora, y las administraciones consultadas se muestran cautelosas ante la reciente evolución del proyecto, según fuentes cercanas al proceso. Fuentes internas señalan que el trabajo en Ondara está siendo «intenso» en las últimas semanas y que la plantilla, que ya cuenta con unos 36 trabajadores (técnicos incluidos), está desarrollando el proceso de cultivo e incluso ya ha cosechado las primeras plantas. Tras el secado, se analizarán sus propiedades y, posteriormente, se procederá a su venta. La previsión es cerrar los primeros acuerdos comerciales en marzo o abril, siendo conservadores. El ritmo de trabajo es elevado, lo que ha provocado que el ERTE activo esté prácticamente levantado. La previsión es que no haya más afectados pendientes de reincorporación. Incluso, Ondara ha contactado con trabajadores incluidos en el ERE de 2021, que supuso la salida de 151 personas, para ampliar la plantilla y asumir la carga operativa. El objetivo es alcanzar los 50 trabajadores, cifra considerada indispensable para el volumen previsto para las próximas semanas. Ondara necesita una inyección de capital «urgente» para sostener su actividad hasta que logre vender su producto y funcionar con normalidad. Se estima que necesita unos 2 millones de euros, destinados fundamentalmente a cubrir gastos operativos como nóminas, seguridad social, energía y proveedores esenciales. En las últimas semanas, se han producido algunos retrasos puntuales en el pago de las nóminas, que finalmente se abonaron a principios de esta semana, según fuentes cercanas a la empresa. El responsable de la firma, David Engel, mantuvo reuniones en Soria con la Subdelegación del Gobierno y la Junta de Castilla y León para analizar posibles vías de apoyo, tanto en el ámbito regulatorio como en el económico. A pesar de la buena sintonía, aún no se han traducido en propuestas de financiación concretas debido a la cautela ante las dificultades económicas del proyecto. La empresa mantiene abierta la vía de negociación para obtener apoyo institucional, ya que lo considera «clave» para el desarrollo del proyecto. Espera que la venta de las primeras cosechas genere el flujo de caja necesario para sostener la actividad durante los próximos meses, aunque no prevé alcanzar beneficios hasta que se consolide un ritmo estable de producción y se autorice la incorporación de nuevas variedades, un proceso pendiente de resolución por parte de la AEMPS desde septiembre. La dirección estaría abierta a la incorporación de nuevos socios estratégicos que aporten estabilidad y acompañen el crecimiento previsto. Se mantienen conversaciones con distintos inversores, tanto nacionales como internacionales, con el objetivo de cerrar una operación que refuerce el futuro de la iniciativa empresarial.