Salud

¿Muerte dulce en casa? 4 consejos vitales contra el monóxido de carbono

¿Muerte dulce en casa? 4 consejos vitales contra el monóxido de carbono
La intoxicación por monóxido de carbono, también conocida como ‘muerte dulce’, ocurre cuando este gas se acumula en el torrente sanguíneo. Se llama así porque la persona se va durmiendo poco a poco hasta fallecer sin darse cuenta. El monóxido de carbono es peligroso porque es un gas que solo se detecta con sensores, no huele ni se ve, y puede causar la muerte al respirarse en niveles elevados, sustituyendo al oxígeno. En Soria, el invierno suele dejar alguna víctima; los dos últimos fallecidos se registraron en Medinaceli a principios de diciembre de 2024. En la mayoría de los casos, las víctimas solo sienten una sensación de letargo, sin percibir el peligro. Una medida eficaz es instalar detectores de dióxido de carbono, que son económicos y emiten una alarma al detectar el gas. En las instalaciones de gas, hay que asegurar la correcta instalación de los equipos de calefacción y realizar revisiones periódicas por profesionales cualificados. Al usar los aparatos, verificar que la llama sea azul, indicando una combustión perfecta. Es crucial que todos los aparatos estén en lugares ventilados y no tapar las rejillas, algo común con el viento, lo que causa falta de oxígeno para la combustión. Vigilar cortinas, ropa de cama y otros elementos inflamables cerca de llamas o rescoldos, para evitar incendios o intoxicaciones por humo. No usar equipos portátiles que queman combustible en espacios cerrados, como hornillos o barbacoas. Revisar chimeneas y conductos de ventilación antes del frío y tras nevadas. La intoxicación por monóxido se detecta por síntomas como dolor de cabeza progresivo, mareos, desorientación, náuseas, dolor general o desvanecimientos. Ante estos, contactar con el 112. Si hay intoxicación, abrir ventanas para ventilar, contactar con el 112 informando del lugar, número de personas y su estado, y alejar a los afectados de la fuente del gas.