A media hora en coche desde Burgos, entre las comarcas de Tierra de Lara y Arlanza, se encuentran las raíces de Castilla, donde Fernán González sentó la primera piedra de un reino que asombró al mundo en el siglo IX. Visigodos, celtíberos y los constructores de dólmenes también dejaron su impronta en este territorio, así como los dinosaurios. La comarca de Arlanza, declarada parque natural, culmina esta ruta cargada de historia y monumentos. Dos localidades turísticas de Burgos ofrecen alojamiento y restauración para quienes se animen a realizar este recorrido por el nacimiento de Castilla. Desde Burgos, la ruta comienza en dirección sureste, siguiendo la autovía de Madrid y la N-234 hacia Soria. La primera parada es Quintanilla de las Viñas, donde se puede observar un yacimiento de icnitas de dinosaurio, accesible desde la carretera. En Mabrillas de Lara también se encuentra el yacimiento de icnitas ‘La Pedraja’. El conjunto de icnitas abarca unos quince metros de diámetro y muestra las huellas fósiles de varios individuos que caminaron por la zona durante el Jurásico y el Cretácico. A poca distancia se encuentra la ermita visigoda de Quintanilla de las Viñas, que conserva la cabecera del templo y parte del crucero, con muros de sillería y un conjunto escultórico de gran calidad. Desde allí, se puede continuar hacia Lara de los Infantes y las ruinas del castillo de Lara, o hacia Cubillejo de Lara y su dolmen, una construcción funeraria del Neolítico. El itinerario continúa hacia el monasterio de San Pedro de Arlanza, fundado en el año 912. Estas ruinas fueron utilizadas por Sergio Leone en la película ‘El bueno, el feo y el malo’. Covarrubias y Santo Domingo de Silos son buenas opciones para comer o alojarse y sirven de base para organizar el recorrido.